El aceite de coco virgen se extrae de cocos frescos por prensado en frío, fruta tropical obtenida del cocotero (Cocos nucifera, de la familia de las Arecaceae).

El lugar de origen del coco es un tema discutido, repartido en lugares tan dispares como Asia del Sur (concretamente del delta del Ganges, aunque también otros puntos de la India), del noroeste de América del Sur, o de Nueva Zelanda.

Para conseguir los beneficios que se atribuyen al aceite de coco, los expertos dicen que debe ser orgánico (para que no contenga toxinas o pesticidas), extra virgen y sin refinar (el refinado es más barato y es apto para cocinar porque es más estable al calor).

Propiedades:

  • Es un excelente acondicionador natural para el cabello. Lo hidrata en profundidad y evita que se encrespe en ambientes húmedos. Hay que aplicarlo en las puntas, y no en el cuero cabelludo, ni en la raíz del cabello, para no engrasarlo.

  • Hidrata la piel de cuerpo y rostro, y previene el envejecimiento prematuro. Se puede utilizar como mascarilla facial.
  • Puede utilizarse como protector labial para que los labios no se resequen y agrieten.
  • Los enjuagues bucales con aceite de coco conocidos como Oil pulling mejoran la salud bucodental (tiene un efecto antibacteriano y antifúngico) y combaten el mal aliento.
  • Ayuda a prevenir las estrías que aparecen durante el embarazo o cuando se sigue una dieta de adelgazamiento. Aplicar una pequeña cantidad de aceite de coco masajeando suavemente en las zonas corporales que tienen más tendencia a presentar estrías (como el abdomen, los muslos, glúteos, senos, o brazos), nutre la piel y favorece su elasticidad, lo que puede evitar estas antiestéticas marcas.
  • Como desmaquillador; humedeciendo un trozo de algodón con este aceite se pueden retirar los restos de maquillaje, dejando la piel suave e hidratada.

  • Con respecto a sus usos culinarios, es cierto que el aceite de coco es rico en grasas saturadas –un 90%–, sin embargo, no todas las grasas saturadas son iguales, y diversos estudios científicos han comprobado que el consumo moderado de este aceite –que aporta triglicéridos de cadena media y ácido láurico–, disminuye los niveles de colesterol total y acelera el metabolismo, además de tener un efecto saciante.

Para tener en cuenta:

  • Hay que tener en cuenta que el aceite de coco puro promueve increíbles beneficios para la piel de la cara, pero también depende de tu tipo de piel y de su comportamiento con aceites pesados. El comportamiento del aceite de coco puede variar de persona a persona, por lo que no todos perciben a simple vista sus beneficios.
  • Aunque el aceite de coco puede obstruir los poros de la cara en algunas personas, no es así para muchas otras. En realidad, más bien está visto que el aceite de coco ayuda a combatir y prevenir la formación de acné facial, ya que hay evidencia de su acción hidratante que suaviza la piel, previene las arrugas y acelera el proceso de renovación celular.
  • Aunque el aceite de coco se considera beneficioso para la salud, se debe tomar la precaución normalmente de no consumir unas dos cucharadas diarias.
  • Debido al alto contenido en grasas saturadas el consumo de aceite de coco debe moderarse o eliminarse incluso, en casos de hipercoresterolemia o hipertensión.

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