La Calendula officinalis, pertenece a la familia de las asteráceas (asteraceae), y es nativa de la región mediterránea y el Asia Menor.
Debe su nombre al término latino calendas, que designa al primer día de cada mes del calendario, en referencia a su capacidad para florecer casi durante todo el año.
Los efectos reparadores de la caléndula, como otras plantas medicinales, vienen dados por los principios activos que contienen, y que las plantas utilizan para poder medrar con éxito en los ambientes donde habitan, para defenderse de depredadores, atraer a los insectos polinizadores, o facilitar la captación de luz y de nutrientes.
Propiedades:
Se le atribuye una notable actividad antiinflamatoria, y se muestra asimismo como antiséptica, antiviral, antibacteriana, antiespasmódica, emenagoga, colerética, antihemorrágica y cicatrizante.
- En quemaduras no muy graves, escaldaduras y roces, reduce la inflamación y favorece la regeneración de la piel.
- Es muy efectiva, aplicada en ungüentos y cremas mayoritariamente, sobre granos, urticarias y para tratar el acné juvenil, sobre eccemas secos, forúnculos y abscesos.
- En dermatitis atópica, incluida la que afecta a los bebés, irritación del pañal, pieles alérgicas.
- En dermatitis exfoliativas, con descamación generalizada de la piel, a veces con prurito e hinchazón, enrojecimiento cutáneo.
- Supone un apoyo a considerar en el tratamiento natural de la psoriasis, para atacar algunos de sus síntomas.
- En picaduras de insectos, la caléndula actúa como antiinfecciosa y antiinflamatoria.
- En hematomas y golpes, rebaja la hinchazón y alivia el dolor. Se aplica en forma de compresas empapadas o en baño parcial.
- También se indica para tratar cortes, rasguños, ampollas y torceduras, aplicada en compresas empapadas de la infusión o la tintura.
- Se utiliza sobre pieles irritadas, envejecidas, castigadas por el sol y por el paso del tiempo.
- En heridas superficiales, sangrados leves, llagas y úlceras de la piel, aporta su poder antihemorrágico y cicatrizante.
- Remedio excelente aplicada en ungüentos sobre labios resecos y agrietados.
Es un aceite de uso seguro. Pero tiene algunas indicaciones para tener en cuenta:
- No se recomienda su uso en el primer trimestre de embarazo y en el primer trimestre del neonato.
- Muchas personas desarrollan una reacción alérgica por el mero contacto con la caléndula, y cuanto más por la toma de plantas de la familia de las compuestas, como es el caso.
- El mero contacto con la planta fresca, especialmente con sus hojas, puede provocar dermatitis o sarpullidos en personas sensibles o alérgicas.
Foto: enbuenasmanos.com